jueves, 25 de noviembre de 2010

Cuento..."jugamos??"



Jugamos a que somos niños de nuevo y disponemos de una vida entera para alcanzar nuestros sueños?

Jugamos a que nos dejamos llevar por nuestros impulsos de nuevo?

Juguemos a que en este mundo solo estamos tú y yo…no hay nadie más en quien pensar. Tú puedes ser tú… mudo, porque estás lo suficientemente cerca como para traducir tu silencio; frío, porque tienes que compensar el calor que lleva tu sangre cuando eres libre…y yo puedo ser simplemente yo…clara, sin tener que callar mi voz, mis palabras, porque solo repercuten en ti; apasionada, porque ya no soy un títere manejada por los que me rodean.

Juguemos a que tu eres “Mudito”, pero esta vez no eres el enanito del cuento, sino un gigante que no puede ver lo que tiene a su alrededor desde su mundo en las alturas. Y yo soy una princesa, de piel blanca y ojos azules, pero esta vez no soy “Blancanieves”, sino la Princesa de Hielo, que hace tiempo gastó el calor que llevaba su sangre apasionada.

Donde tu vives, vagas sólo por las noches buscando alguien que llegue a tu altura. No sabes que un poco más abajo está todo lo que podrías desear. No sabes, que, en ocasiones, pierdes lo bonito de la vida por querer algo siempre más grande, más valioso. Desconoces la belleza de que la luna ilumine tus noches porque te has acostumbrado a tenerla cerca, hace tiempo que no puedes mirar a nadie a los ojos, el olor de la vida no te llega estando ahí arriba. Estás solo aunque tengas el mundo en tus manos. Pero es que un día decidiste que: preferías no sentir nada para no sufrir. Entonces abriste la puerta a la soledad y tan sólo te alimentaste a base de egoísmo y superficialidad. Decidiste guardar más calor, cariño, amor, lágrimas y corazón del que cabe en un cuerpo humano, y por eso creciste hasta poder albergarlo todo sin tener que desprenderte jamás de uno solo de tus sentimientos. Te los guardaste todos para ti.

Mientras tanto, en ese diminuto mundo a tus pies al que jamás dedicabas ni una sola mirada de soslayo, yo me asomé una noche a la ventana para admirar el firmamento como siempre hacía, pero esta vez todo estaba oscuro. La luna no estaba! Había desaparecido… Me puse mi capa roja y salí a buscarla. Comencé a andar hacia el bosque porque desde la roca donde el lobo aúlla a la luna llena es imposible no verla. Tenía que estar ahí seguro. Hacía más frío de lo normal esa madrugada y me olvidé de calzarme antes de salir.

Conseguí llegar a la roca del lobo, pero nada, la luna no estaba. Entonces oí un ruido tras de mí. El viejo lobo salió de entre las sombras y me dijo que ella no se había ido, podía sentirla, pero que había algo que la estaba tapando. Según me acercaba al extremo de la roca pude ver como mis pies se volvían de color blanco. Llegué al barranco y entonces lo ví. Te ví. Eras tú quien tapaba la luz de luna. Acaso te creías lo suficientemente importante como para privarnos de su encanto? Te grité con todas mis fuerzas, pero mi voz era demasiado suave para que pudieras percibirla a tantos metros de distancia, tu no me oías. Mis piernas se volvían de color blanco. Me acerqué a tus piernas y te golpeé con rabia hasta quedar sin aliento, pero tu no me sentías. Mis manos y brazos se volvían blancos también. Entonces, destrozada por el esfuerzo y sabiendo que sería inútil cualquier cosa que hiciera, me eché en el suelo y comencé a llorar hasta quedarme dormida por el agotamiento.

No sé si fue algún resquicio de lo que quedaba de ti, pero cuando mi llanto alcanzó las estrellas fuiste capaz de escucharlo y se te enganchó en el pecho e hizo que echases la vista abajo. Me viste porque mi cuerpo ya era blanco, había perdido mi fuerza en intentar llamar tu atención. Te agachaste pensando que era algo valioso por mi brillo, pero tan sólo era yo. Ante la confusión decidiste llevarme contigo, ya comprobarías mi valor.

Me desperté en un palacio de oro, en una cama cubierta de las sábanas más suaves que jamás acariciaron mi piel. Todo en aquella habitación relucía. No podía existir mayor riqueza de la que había en tu castillo. Estabas sentado frente a mí y me mirabas con curiosidad. Mi cama te llegaba por las rodillas. Te pregunté tu nombre y entonces es cuando me di cuenta de que no podías hablar. Entonces te conté porqué estaba en aquella roca dormida, te conté que la luna había desaparecido y que tenía que continuar mi viaje hasta dar con ella. Me ofreciste tu mano y sin saber porque confié en ti, me subí en ella y me acercaste al balcón. Ahí estaba! Y era la luna más grande que jamás había visto…un aire cálido se apoderó de mi cuerpo en segundos y mi piel comenzó a tornarse de color rosado. Tú sonreíste. Yo te miré y pude ver algo de bondad en ti.

Había encontrado el lugar desde donde la luna se veía más bonita de todo el mundo y su belleza y calor me hicieron quedarme en tu Palacio. Quería más. Los días pasaban rápido. Tu escuchabas mis historias sobre el mundo que teníamos bajo nuestros pies, y cada mañana, al levantarme, tenía la sensación de que te hacías un poquito más pequeño, estabas más cerca mío…pero aún no conseguía ver el color de tus ojos…

Una noche, ojeando uno de los libros de la habitación encontré la foto de una joven preciosa, una campesina, con un hombre de ojos azules que la abrazaba. Los dos se miraban con un amor que costaba imaginar de lo grande que parecía. Golpeaste a la puerta, te abrí y esta vez pudiste pasar sin tener que agacharte. Aún así no me miraste a la cara, te escondías tras tu melena. Me agarraste de la mano y me acompañaste al balcón, como hacíamos cada noche para ver la hermosa luna desde nuestra lujosa vida en las alturas.

Yo hablaba sin cesar, tu escuchabas como siempre, y, de pronto, tras meses sin echar la vista abajo…eché una mirada de soslayo a mi antiguo mundo, aquel del que apenas recordaba nada, y vi que miles de estrellas habían caído y se esparcían por el suelo! Que horror!!! Debía volver, tenía que arreglarlo, no podíamos destrozar la noche. Me agarraste del brazo para impedir que me fuera, pero yo tiraba fuerte, tenía que bajar. Me acercaste a ti, me aprestaste con fuerza contra tu cuerpo y me besaste. Por primera vez, descubrí tus ojos ,azules, repletos de vida, descubrí que eras el chico de la fotografía. Aquel que algún día amó de verdad, como hacía en este mismo instante. Aquel que dejó el amor de su vida por el lujo, la riqueza y la ambición. Aquel del que yo también me había enamorado… Pero tenía que volver, necesitaba volver. Prefería quedarme con un millón de estrellas pequeñitas aun sabiendo que me quedaría sin esa luna inmensa. “Lo siento” dije, “ estaré ahí abajo”.Tratabas de decirme algo, pero tu voz no conseguía salir. Se hacía tarde, tenía que marchar.

Según llegaba a mi mundo el frío era más intenso, los pasos me costaban más. Mi cuerpo íba perdiendo poco a poco el color. Y entonces me di cuenta de lo que estaba pasando. Aquellos puntos que brillaban no eran las estrellas, sino las personas que se habían vuelto de un blanco tan puro que deslumbraba. Al igual que yo, su esfuerzo por recuperar la luna les había hecho perder el calor de su sangre. Entonces se me ocurrió algo para hacer que todos los habitantes pudieran seguir con sus vidas a pesar de que la luna siguiese tapada. Les reuní a todos en la roca del lobo y les conté la historia del Eduardo el Gigante, que cambió las cosas realmente importantes por una vida repleta de lujo. Les expliqué que la luna era lo único que conseguía mantener vivo lo poco humano que quedaba en él, y que él la necesitaba más que nosotros. Entre todos, daríamos a la noche la luz que se llevó la luna gracias a nuestra piel blanca. Ese era el regalo de la luna por habernos esforzado tanto en encontrarla. Y así conseguimos levantar de nuevo nuestro mundo, ahora llamado la Ciudad de Hielo, no por ser fría, sino porque de tanto calor humano hacía falta algo que lo compensara.

Desde aquel día en que nos reunimos en aquella roca, una vez al mes, la luna aparece en su mayor esplendor y oímos unos aullidos desgarradores. Yo sé que es Eduardo, que no puede contener a la bestia que lleva dentro cuando nos presta su luna. Y sé que esos gritos no son más que todo el dolor que le hace tan grande, que le hace vivir en otro mundo, que guarda tras su silencio, y que tan solo Deja salir las noches en que nos presta...su Luna Llena.

Desde entonces, cada noche, pienso…”pero si era nuestro juego, entonces...puedo ir a buscarte! puedo arrastrarte del brazo hasta mi mundo aunque para ello me vuelva casi transparente. Puedo cerrar tu boca con millones de besos para sosegar a la bestia que llevas dentro. Puedo darte todo el amor que un día perdiste por ser egoísta y romper el maleficio de no volver a encontrar en que creer. Puedo vivir contigo en este mundo oscuro porque tu esfuerzo y el mío nos han dado la luz suficiente. Puedes vivir conmigo mirándome a los ojos, a mi altura, porque en nuestro juego podemos estar solos tú y yo, sin pasado, sin dolor ni sufrimiento, sin ansias de poder."

Juguemos a que en este mundo solo estamos tú y yo…no hay nadie más en quien pensar. Tú puedes ser tú… mudo, porque estás lo suficientemente cerca como para traducir tu silencio; frío, porque tienes que compensar el calor que lleva tu sangre cuando eres libre…y yo puedo ser simplemente yo…clara, sin tener que callar mi voz, mis palabras, porque solo repercuten en ti; apasionada, porque ya no soy un títere manejada por los que me rodean.

Quién fuera niño…de momento me conformaré con salir al balcón las noches de Luna Llena y escuchar a mi gigante…

Jugamos??

miércoles, 27 de octubre de 2010

Nº 22....mi hogar








Los cambios SIEMPRE son para mejor…habrá que comprobarlo.

Un hogar.

Aún recuerdo el primer día que entré en ella. Me sentía una princesa en un gran palacio blanco. Jamás pensé que pudiera entrar tanta luz por las ventanas. Todo blanco, vacío, esperando a que entre todos llenáramos cada rincón.

Pensé que era demasiado grande como para conseguir crear una atmósfera cálida y acogedora. No fue así.

En 20 años conseguimos llenarla de vivencias y anécdotas. Una primera tormenta en la que nos juntamos todos en una habitación aun teniendo nueve para elegir. Desayunos, comidas y cenas en la cocina porque el salón era demasiado grande y se podían perder las palabras y las risas y no llegar a los demás. Peleas por las habitaciones, aun teniendo tantas, tan sólo para tener algo por lo que discutir y luego perdonarnos…

En muy poco tiempo se convirtió en un hogar, lleno de risas, llantos, voces, pasos, abrazos, besos, discusiones… no importaba donde estuviéramos, el hogar lo creabamos nosotros poco a poco.

Quedan entre esas paredes guardadas para siempre: masajes en los pies mientras vemos Espediente X, una niña haciéndose la dormida en el sofá porque hace un rato que llegó la hora de irse a la cama, caídas del taburete, la luz del baño encendida cada noche, los sustos detrás del diván, las bajadas al garaje a toda prisa porque da miedo, las visitas de tantos amigos, las comidas familiares, tantas noches de pelis, la ropa del armario por el suelo, pegatinas en los armarios, subidas a esa boardilla siempre desnuda, esa jungla que había por jardín, las ventanas escondidas entre lianas, las llaves bajo el felpudo, las noches en el jardín tapados con la mantita, el baño que habla solo, noches de terror y de risas en la habitación del garaje…

Cada persona que pasó por esa casa dejó algo suyo sin querer…Tom, Melania, Matilde y Espinete, los conejos, las golondrinas que cada primavera la escogían como hogar, abuelos, tíos, primos, amigos, compañeros, invitados sorpresa, desconocidos, amigos reencontrados y otros que pasarían de largo, novios, novias… Chico, Mary, Raquel, Adrián, María, Miguel, Mariona y Marco. Todos dejamos nuestra esencia. Todos hemos hecho de esa casa lo que es.

No se queda vacía.

Llenamos esas paredes de magia y ahora lo haremos con otras distintas.

Si nos paramos a pensarlo…nosotros hicimos de esa casa un hogar, porque nosotros somos una gran familia, y lo seremos estemos donde estemos.

Ahora entramos en una nueva casa de paredes blancas, vacía, esperando a ser llenada, esperando nuevas vivencias y anécdotas.

Los cambios SIEMPRE son para mejor…

lunes, 25 de octubre de 2010

Te cruzarás en mi camino...



Paulo Cohelo (Brida): "A pesar de esto, sabía que estaba delante de su Otra Parte".

"¿Ha sentido alguna vez una impresión irracional de familiaridad al cruzarse con alguien desconocido? ¿Le ha parecido que el tiempo se detenía ante la visión de esa persona extraña y, sin embargo inexplicablemente conocida para usted? ¿Se ha preguntado dónde la ha visto antes? La razón no alcanza a comprender pero su alma sí entiende. Telepatía, gozo, profundo sentimiento de fusión y conexión, atracción intensa... Esas son algunas de las emociones que dicen haber vivido aquellos que han tenido esta experiencia."

" Las almas gemelas tienen los mismos intereses, su atracción no es sólo física o sexual y la ternura ocupa sus instantes y sus miradas. Ese amor trasciende la edad, la materia, la raza, el credo, las distancias. Al verse, sienten una infinita necesidad de abrazarse y besarse y expandir las energías de sus corazones. Ambas desean crecer espiritual e intelectualmente, se incentivan mutuamente por ese crecimiento personal, no existe entre ellas el egoísmo ni la individualidad y tienen el deseo, aunque inconsciente, de llevar a cabo su misión juntos.
"

No se puede huir de aquello que te está esperando… Cada día que pasa me cercioro más de esto. Hay personas que han nacido para estar cerca nuestro, para darle sentido a nuestra vida y para sacar lo mejor de nosotros. Por el contrario, hay personas que no tienen un hueco cerca nuestro por mucho que lo intentemos…que nos anulan o sacan nuestra peor parte, y nos meten en una batalla que es imposible ganar sin perder algo a cambio y sin dejarnos cicatrices imborrables.

No te ha pasado alguna vez que, casualmente conoces a alguien, y en muy poco tiempo, en tan sólo unos minutos, te das cuenta de que va a ser alguien importante en tu vida? Instinto se llama… Por supuesto que, los primeros días te sientes raro, te dices que es imposible que una persona a la que no conoces de casi nada te aporte algo nuevo, algo que muchas otras no te han dado en años… es imposible “querer” a alguien con quien a penas has compartido nada…pero ocurre! Incluso te da vergüenza tratar con demasiado cariño a esa nueva persona en tu vida por si le asustas…y luego resulta que a ella le pasa lo mismo.

Creo que esas personas, con las que con tan sólo una mirada puedes saber lo que piensan, con quien hablas y parece que te escuchas a ti mismo, que te hacen sentir especial y ser tu mismo…están destinadas a cruzarse con nosotros. Igual es cierto eso del magnetismo y eso de que estamos cargados de forma que, por más que lo intentemos, al final lleguemos a estar cerca de los que nos completan. Igual son trocitos de nuestra vida que se repartieron por el mundo para darnos un sentido, una misdión, algo que buscar…porque cuando te encuentras con una de estas personas…te sientes más lleno, sientes que todo tiene más sentido.

No me cansaré de buscar…

viernes, 22 de octubre de 2010

Tendré que aprender a ser egoísta...


Tendré que aprender a ser egoísta…

Trato de pensar siempre los demás. Trato de tener empatía. Trato de que mis actos no hagan daño. Eso no me convierte en mejor ni peor persona. Supongo que en el fondo todos procuramos actuar lo mejor posible…

Pero…hasta que punto estoy dispuesta a sufrir a cambio de no hacer daño?

Cuando paso un día entero buscando una forma de no dañar a alguien o de no crear daños colaterales…estrujando mi cerebro barajando todas las posibilidades…y decido sacrificarme por alguien y ser yo la que renuncie a algo…me siento bien. Aunque esa persona ni si quiera se entere de que estoy pensando en ella. Yo lo he hecho bien: compenso lo que he sacrificado o perdido.

Pero a veces, la respuesta a mi esfuerzo es, que esa persona por la que me he preocupado ha decidido que es más importante que nadie y no tiene porque pensar en mí. Que va a buscar su felicidad por encima de todo y de cualquiera. Y me hace daño. Sabiéndolo.

Entonces es cuando decido que voy a empezar a ser egoísta. Que voy a pensar en mí. Me planteo si prefiero sufrir por el egoísmo de los demás estando orgullosa de mí y de que he tratado de hacer bien las cosas? o, si por el contrario, prefiero pensar en mi felicidad siendo egoísta y sufrir luego porque he dañado a alguien?

Tendré que aprender a ser egoísta…

No, no creo que pueda.

jueves, 21 de octubre de 2010

No quiero creer en las casualidades...


Existe el destino?? Tenemos algo preparado para nosotros? O realmente los acontecimientos son aleatorios??

Casualidad?? consecuencia??destino??

Cuantos debates, cuantas explicaciones…Realmente todo depende de cómo quieras vivir…es tan subjetivo… Depende de tu forma de ser, de tu manera de ver las cosas.

“En 1837, Edgar Allan Poe publicó "Las aventuras de Arthur Gordon Pym". En ese relato, los cuatro supervivientes de un hundimiento, tras permanecer varios días en un bote a la deriva, asesinaron y devoraron a un grumete llamado Richard Parker. Cuarenta y siete años después, la embarcación Mignonette se hundió y los cuatro supervivientes que lograron sobrevivir en un bote decidieron comerse al grumete; se llamaba Richard Parker.”

Una persona al leer esto te podría dar una explicación de lo más convincente para demostrarte que, en esa situación, en ese largo periodo de tiempo, no es raro que en uno de tantos naufragios en todo ese tiempo se diera una situación parecida a la de la novela. Que lo más normal es que los supervivientes,probablemente la persona con la que menos lazos afectivos tuvieran fuese un grumete, ya que era un empleado y estos no solían tener un trato afectivo con el pasaje. Y en cuanto al nombre…Richard es uno de lo más común, al igual que el apellido…cuantas Marías García conoces?? O Antonios González?

Para algunos esta explicación es más que suficiente…para otros será absurda. Encontrarán magia, detalles, un “algo” o un “porque” que irá más allá, que le dará un sentido especial a la historia y que le provocará una pequeña emoción y una ligera sonrisa al leerlo. Y unas ganas incontrolables de buscar información sobre el acontecimiento o de hablarlo con alguien.

Esa es…la chispa de la vida! La emoción de los hechos!

Para mi entender TODO pasa por algo…ya sea una consecuencia de algo buscado o algo imprevisto al que le daré un significado más allá de una simple coincidencia.

Si hoy sueño con una persona a la que hace tiempo que no veo, y mañana me cruzo con ella…prefiero pensar que es porque algo se avecina. Entonces, seguro, que algo termina ocurriendo. Probablemente porque yo lo he buscado…jejeje. Pero es una manera de darle movimiento y sentido a mi vida!

Si voy en un coche de viaje y una persona a la que acabo de conocer va leyendo el mismo libro que llevo yo en la maleta, lleva unas botas iguales que las mías y tiene una cazadora que confundimos…no es que tengamos los mismos gustos, es que algo hay detrás de todo eso! Yo creo que es una señal! Entonces me intereso más por ella…y, consecuentemente, al final se convierte en alguien importante en mi vida.

Un día leo una frase en el estado del Facebook de una persona y…os aseguro que soy capaz de relacionarla con mi vida hasta el punto de llegar a estar completamente convencida de que va dirigida a mí! Y resulta que lo mismo le pasa a otras tres personas más porque la frase es tan subjetiva…jajaja. Pero a mí me ha alegrado el día porque me he sentido importante.

Adoro la luna…desde niña…y una amiga me dice, a punto de rodar una escena, que ella jamás ha actuadosalvo una vez en una obra de teatro de colegio donde hizo de Luna… esa chica es especial! Y la que está a su lado también…ya que se llama Luna. Sonrío de nuevo.

Que bonito es tratar de vivir la vida así! Dándole un significado especial, y no tan científico, a todo lo que ocurre a nuestro alrededor!

Yo opto por que NADA OCURRE POR CASUALIDAD…todo tiene un algo escondido que solo puedes encontrar tú.

martes, 19 de octubre de 2010

Noctámbulos...


“La noche es el periodo entre el atardecer del Sol y el amanecer del día siguiente”. Escenario típico de criaturas fantásticas y hechos inexplicables.

“Un noctámbulo es aquel que anda vagando durante la noche. También llamado nocherniego, trasnochador, crápula o noctívago”. Aquel que vive de noche, que encuentra su inspiración en la oscuridad.

“La Luna es la iluminación nocturna de la Tierra” Inspiración de poetas, escenario de historias de amor, lienzo de paisajes exóticos y embriagadores. Adorada por culturas ancestrales e influencia en el comportamiento de los seres vivos.

Éste es un cuento sobre algunos de estos noctámbulos, sobre lo que les mueve a vivir mientras los demás descansan. Seres solitarios que encuentran en la noche a su compañera incondicional. Todos ellos especiales, únicos, mágicos. Pero todos ellos conectados por ese mundo de sombras gobernado por la Luna y sus estrellas.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Texto tatoo



Finalmente en mi tatuaje pondré este texto o leyenda:


"Una madrugada de 1.401 a su mundo de tinieblas llegó un niño con alma de héroe que la enseñó a querer vivir, un vigía que la protegería siempre, un guerrero que la acompañaría, dos luciernagas que iluminarían su camino y cuatro alquimistas (o peregrinos) que portarían su cura. Un firmamento lleno de estrellas la ayudarían a no abandonar jamás sus sueños. Y un pergamino llevaría el peso de su historia y de como la luz entró en su vida."

miércoles, 6 de octubre de 2010

Matar a un Ruiseñor...

(Letra para un tema de Rock Gótico)

Dulce niña que quiere probar el sabor del amor

Ternura en sus manos y abrazos siempre sentidos

Delicadeza en su cuerpo, en su pecho desnudo y tembloroso

Se deja, sedienta ansía el calor que le ha prometido

Y la niña se pierde como un pájaro que emigra buscando sobrevivir


Hieres con tu pluma en mis brazos y dejas en mi piel la tinta de tu silencio

Hieres con palabras calladas que se abren hueco hacia mis adentros

Y la niña se pierde como un pájaro que emigra buscando sobrevivir


Es pecado matar a un ruiseñor

Que canta con toda su alma solo para nuestro deleite

Mataste mi inocencia y mi ternura al arrastrarme a los brazos de la lujuria


Busco la tinta en tus labios arrastrándome como una perra

Tu aliento con olor a salitre quema mis heridas al susurrarme que soy tu esclava

Y te doy mi alma aunque tú te conformas con mi cuerpo

Para jugar con él como un gato salvaje hace con su presa


Juegas, como aquella niña que conociste

Preparas mi cuerpo como carnaza con la que calmar tu hambre

Me devoras como un lobo mientras me estremezco

Y mañana volveré de nuevo, porque soy adicta al dolor, tu dolor.


Hieres con tu pluma en mis brazos y dejas en mi piel la tinta de tu silencio

Hieres con palabras calladas que se abren hueco hacia mis adentros

Y la niña se pierde como un pájaro que emigra buscando sobrevivir


Es pecado matar a un ruiseñor

Que canta con toda su alma solo para nuestro deleite

Mataste mi inocencia y mi ternura al arrastrarme a los brazos de la lujuria


Es pecado matar a un ruiseñor

Algún día te llegará tu penitencia.

martes, 5 de octubre de 2010

Viaje al principio...


…y entonces llega un día en el que pasa. Te das cuenta de quien eres realmente, de como eres, de tu esencia. De que un día , algo lejano ya, dejaste que la rutina y lo correcto te atrapasen y te anulasen.

Recibo un email proponiéndome un trabajo que para mi, desde un principio, se trata de algo más: un reto. Y, sin pensármelo dos veces, accedo.

Poco a poco, según llega la fecha, me voy dando cuenta de lo que conllevaba eso, mis miedos se van apoderando de mi y busco alternativas por si en el último momento soy incapaz de subir a la furgoneta. Pero, sin saber porque, hay algo que tira de mi y en el fondo tengo claro que lo haré: es mi destino.

La noche anterior espero al último momento para preparar la maleta, quizás de esa forma tarde más en ser consciente de que en unas horas me marcho a un lugar muy distante de mi refugio y con personas que apenas conozco y apenas me conocen.

A las 7.30, media hora antes de la prevista estoy en medio de Madrid, viendo un amanecer que poco va a tener que ver con el de los próximos días…lleno de humos, ruidos e inseguridades. Tengo 30 minutos aún para dar media vuelta y volver a rendirme. Pero esta vez no es lo que la vida me tiene preparado.

Comienzan a llegar las tres personas con las que voy a vivir en los próximos cuatro días una de las experiencias más importantes de mi vida. Y, sin , saber porque, desde que los veo mi cuerpo se va relajando. Cargamos la furgoneta y, entre risas y nervios, salimos de Madrid. Termina algo. Comienza algo.

Cuatro días en los que no hay una mañana que no vea el amanecer junto al mar y ninguna tarde en que no vea la puesta de sol junto a ellos. Cuatro días en los que no pasa un minuto en que no sea yo, cuatro días sin engañar, sin mentirme a mi misma, sin tratar de aparentar algo que no soy. Y eso me hace sentirme fuerte, capaz de cualquier cosa…y entonces es cuando llega el momento en que de verdad me convierto yo en una heroína capaz de hacer cosas que quedaron atrás, sencillas pero imposibles e impensables ante mis ojos: cuánto me estaba perdiendo.

Me emociono al pasar entre montañas partidas, al ver estrellas en el cielo, al subirme en el capó de una furgoneta, al ver una playa desierta, al dormir con una nueva amiga, al descansar con la puerta y las ventanas abiertas, al trabajar con un antiguo profesor, al conocer a una chica tan patosa como yo, al recibir el silencio de un hombre que no calla, las miradas de una chica que confía en mi, al conducir a 50 por una autopista, al sentir vértigo y que me guste la sensación, al volver a recibir palabras escritas a mano, al sudar, al marearme, al sentir agotamiento, al gritar a pleno pulmón por la calle una canción, al escuchar una guitarra acompañada de una voz que tiene ángel, al sentirme mariposa del desierto, al parar un coche en mitad de un viaje para darme un baño en el mar, al tropezarme, al robar un beso o dos sin explicación…es lo que pasa cuando la mayoría del tiempo has vivido con MIEDO a sentirte viva, a notar las sensaciones en tu cuerpo. Me siento una niña, me emociono con todo aquello que pensé que jamás volvería a sentir. Apenas me reconozco si me miro desde fuera. Y me gusta.

Y parte de todo esto, de estos cuatro días, os lo debo a vosotros, mis nuevos Héroes, que me habéis querido tal y como soy, con mis defectos y mis virtudes, con mis carencias, con el pelo liso o rizado, con tacones o descalza, sudada o pintada, con mis comentarios absurdos y mis elocuencias…simplemente por como soy. Y me habéis cuidado como muchas personas que tengo a mi alrededor son incapaces de hacer. Sois especiales, mágicos, únicos, y hacéis sentirse así a los que os rodean.

Me daba MIEDO escribir esto, me daba MIEDO sentir que lo he conseguido y que luego no sea cierto…pero he decidido que el miedo no ha desaparecido de mi vida porque es parte de mí, me hace ser quien soy, pero no le dejaré apoderarse de todo, así que a partir de éste momento lo escribo en minúsculas y publico esto porque uno de los pasos es tener claro que se ha terminado, y comprometerme en público me dará más fuerzas aún. Porque para vivir como hasta ahora prefiero no vivir…

Gracias por todo Marta, Igor, Mila, María y Rubén. Gracias por este viaje a la antigua Mariona. Parece triste que a mis 28 años haya vivido cosas tan simples que me hayan hecho tan feliz, pero no os equivoquéis, de triste nada, es increíble y nada me hace más feliz que ,a mis 28 años haya decidido empezar a vivir de verdad!

Gracias. No volveré a negarme a mi misma. Soy como soy.

viernes, 24 de septiembre de 2010

A mi bebé...







El día de hoy, en este preciso instante, estaba en el hospital, en mi habitación, rodeada de amigos y familiares…y con tu padre.

Piensas que el parto es algo doloroso y desagradable, un momento muy duro, pero yo no lo recuerdo así. A pesar de las 11 horas de parto y de la cesárea de urgencia en el último momento, recuerdo cada minuto como los más importantes de mi vida.

Llegabas tú, llevaba esperándote casi nueve meses…llevaba esperándote toda mi vida. Seguía el latido de tu corazón, vigilaba tu camino a mis brazos, y rezaba porque todo fuera bien.

Las personas que han sido padres dicen que el momento más bonito de su vida es el del nacimiento de su hijo, y puedo confirmarlo. El momento en que te tuve en mis brazos por primera vez sentí la felicidad más grande que recuerdo. Sin conocerte ya te quería más que a mi vida. Es algo que no se puede explicar porque es parte de su magia…que sólo lo entiendes cuando lo vives.

Aprovecho el día de hoy para dejar constancia de que, este año contigo a mi lado, ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida. Que te has convertido en mi razón de vivir. Que cuando estoy contigo es como si una burbuja me aislase de todo lo malo que hay alrededor. Que te quiero más que a mi vida. Y que espero ser la madre que un niño tan bonito como tu se merece…Haré todo lo posible para hacer que tu vida sea maravillosa, que seas feliz y que nunca pierdas la ilusión por vivir.

Sé que serás (porque ya lo eres) alguien muy especial…un Héroe, como los llamo yo, como fue tu bisabuelo, como trato de ser yo…porque tan sólo con una sonrisa ya salvas, y salvarás, a muchas peronas. Porque eres capaz de llegar al corazón sin ni siquiera preguntar. Tienes magia.

Todo el mundo tiene una misión en su vida…la mía personal será la de cuidarte y protegerte. Estaré aquí SIEMPRE para cualquier cosa que necesites.

Te adoro Marco Antonio.

Mamá.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Bellas durmientes...










El beso es el acto de tocar algo con los labios, generalmente a otra persona. Algunos primates presentan también esta costumbre.

No, mejor dicho, los primates presentan esta costumbre cada vez más que las personas…

El ritmo acelerado de vida que llevamos, el poco tiempo que tenemos para dedicarle a los nuestros, o la simple rutina de regalárselos siempre a la misma persona, han hecho que el 82,9% de los besos que damos a lo largo de un día no signifiquen nada.

Prefiero un solo beso al año lleno de sentimiento que 20 diarios dados a una pared.

Así que hoy os animo a todos a que a partir de este momento, si dais un beso, sea tan solo porque estáis dispuestos a darlo de verdad, a despertar con él a cualquier princesa, a hacer que un familiar se estremezca con tu roce, a sacar una sonrisa a aquel amigo que no lo está pasando bien.

Besos de amor, de pasión, de cariño, de amistad, de mariposa, de duende, de una madre a su hijo, de un niño a su abuelo…de celebración, de apoyo, de complicidad, de alegría, de emoción…hay tanto que expresar con un simple beso…


“Existe documentación científica que demuestra los beneficios de besar a otra persona. Por ejemplo, estimula la parte del cerebro que libera oxitocina en el flujo sanguíneo, creando una sensación de bienestar. La oxitocina es una hormona que influye en funciones básicas como enamorarse, orgasmo,parto y amamantamiento, está asociada con la afectividad, la ternura y el acto de tocar. Los besos apasionados provocan la liberación de adrenalina en la sangre, la que a su vez aumenta el ritmo cardíaco, la tensión arterial y el nivel de glucosa en la sangre.[1]

Expertos de la organización británica Relate aseguran que besar a su pareja es el mejor antídoto contra la depresión y una excelente forma de mejorar la salud y conminan a las personas a besar más.


Tratad de no malgastar vuestros besos...que seáis bien besados!!



Heroes




… a veces ves a alguien por la calle y sabes que no pertenece al mismo mundo que tu. Se le nota en su forma de moverse, en la energía que desprende, en pequeños gestos, pero sobre todo en su mirada. Y cuando alguien así aparece en nuestras vidas, todo a nuestro alrededor se descoloca sin darnos tiempo si quiera a sacar uno de nuestros escudos. Consigue traspasar hasta lo más profundo de nuestras entrañas. Puede ser una amiga, un abuelo, un profesor, un desconocido…pero terminará siendo alguien que, de un modo u otro, habrá marcado tu vida.


Todos tenemos algo especial...no lo perdamos núnca!!

lunes, 20 de septiembre de 2010



ADICCIÓN

Adicta al azul de la pared
A las columnas blancas
tablones de madera que dejan pasar la luz por las ventanas…

Adicta a una alfombra
A una pizarra
color violeta en mis brazos presos por tu cuerpo…

Adicta a los tiburones
A la tinta de tus venas
Sabor a salitre en los besos que no me das…

Adicta a la funda de un sofá
A la música de Vivaldi
Fados portugueses nos guían hacia ninguna parte…

Adicta a lo desconocido
A lo prohibido y salvaje
Ni palabras ni besos, ni cruce de miradas aunque te tenga…


Adicta a la grasa de los coches
A los libros viejos del trastero
Pies negros de andar descalza buscando algo que se escapa…


Adicta a unos labios gruesos
Al pelo salvaje
Ojos azules que te atrapan en lo profundo del océano…

A ti. Quien yo quiera. Como yo quiera.
Siempre que tu quieras…

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Te diría...



Ojalá la vida nos diera más noctámbulos que velasen nuestras noches como haces tú con tus versos...

martes, 14 de septiembre de 2010

Para los que han vivido algún amor prohibido...




Una estrella por cada lágrima desperdiciada por no tener el valor suficiente de luchar por un gran amor...por eso el Universo es infinito...
Así siempre que mires al cielo podrás recordarlo. Núnca lo olvidarás. El Universo es eterno.

No llores más. Hay un sitio para vosotros.

Hay que luchar por el amor...cada día somos más cobardes, por eso ya no conseguimos lo que ansiamos.
Ánimo Valientes!!

Inteligencia emocional....


“La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. El término fue popularizado por Daniel Goleman, con su célebre libro: Emotional Intelligence, publicado el 20 de enero de 1995. Goleman estima que la inteligencia emocional se puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones.”


No es la primera vez que escucho a alguien tratar de hacerme entender que se nos mide por lo inteligentes que somos…aunque he de reconocer que quizás, al ser a primera hora de la mañana, el tema me ha tocado demasiado las narices.

La conversación a comenzado con un: por qué llevas dos libros en el bolso?. Al no entender la pregunta me ha dicho lo que realmente estaba pensando: “Pareces una gitana con ese bolso que está hecho mierda y lleno de guarradas…quién te vea…”. Quien me vea, espero que no sea en eso en lo que se fije, y si lo hace…que piense lo que quiera. Porque nos preocupamos tanto por la apariencia que damos?? Yo también caí poco a poco y sin darme cuenta en ese error, en sentirme mejor por mi aspecto físico y mis posesiones que por lo que soy. Y resulta que, como consecuencia de vivir de esta forma, llegué a pensar que era inferior a los que me rodeaban ya que mis bienes materiales son escasos y siempre encontraba algo que mejorar estéticamente. Y yo que por un tiempo pensé que el motivo de mi tristeza era no haber terminado una carrera que me posicionase socialmente en un gran lugar…jajaja. El pasado sábado, noche de luna sangrienta, me di cuenta por fin de que todos mis lamentos surgían de haber dejado de quererme tal y como era, de haber perdido mi esencia, mi sencillez, mi inocencia, todo aquello que hace un tiempo hacía que para los que me rodean yo fuese una persona especial, de esas que hay pocas.

Parece mentira pero, de un bolso roído (que para mi tiene su encanto…) la conversación ha viajado a la inteligencia de las personas. Qué mide nuestra inteligencia: un test? Una carrera? Un trabajo? Ir a museos? Leer filosofía? las notas del cole?....jajaja…no recuerdo mi resultado en los test de inteligencia, no he terminados mis estudios universitarios, tengo un trabajo que me da de comer, pocas veces voy a museos (sólo voy a las exposiciones que me gustan) y si, leo, mucho, pero se ríen de mí porque son libros raros o de fantasía, y en clase no destacaba por mis notas pero aprobaba todo sin encerrarme a estudiar …aún así creo que SI soy inteligente. Por lo menos tonta no soy.

Hablando del tema, de la inteligencia de las personas, yo he opinado que, los que son inteligentes o cultos de verdad no tienen que ir haciendo demostraciones constantemente, y dar lecciones cuando conversan. A lo que la persona que charlaba conmigo me ha contestado que, cualquiera podemos lucirnos hablando de algún tema del que poseemos conocimientos tanto por ser parte de nuestro trabajo como por ser algo que siempre nos interesó. Yo estaba de acuerdo…yo puedo lucirme bailando, cantando o incluso escribiendo. “No” me ha contestado! A mi me encanta y es a lo que me he dedicado, pero no sería capaz de destacar en una conversación hablando sobre ello…(ha seguido diciendo). Claro! Yo puedo destacar realizándolo, porque es algo que llevo dentro, que no he tenido que aprender o memorizar…”Pero no te gustará lo suficiente si no sabes nada sobre la historia de la música, sobre autores, directores, guionistas…” Y por un segundo me ha hecho pensar que de veras mi inteligencia escasea, que no sé nada sobre ningún tema en concreto incluyendo el que me apasiona…Me he quedado callada…pensando…y he llegado a la conclusión de que: tengo muy poca cultura musical, pero hay gente que oye mi voz y se le eriza la piel…no sé nada sobre grandes autores y mi lectura favorita es la de fantasía, pero me han dicho que escribo con desgarro y transmito con pocas palabras…no voy a ver obras e ballet, pero me muevo con gracia…Eso es lo que me sirve, esa es mi inteligencia: Inteligencia Emocional.

Prefiero regalar un disco con canciones cantadas por mí o un álbum de nuestros mejores momentos con dedicatorias que un reloj de 3.000€ (y alguien lo valorará). Las habitaciones de los niños deben tener colores claros, pero yo quiero que mi hijo duerma acompañado de la luna por eso le he pintado una noche estrellada en el mar. Colgar cosas por las paredes, fotos, pegatinas, es una guarrada….yo le voy a llenar a Marco el techo de postales para que sueñe con mundos mágicos. Soy bajita, pues me pongo tacones! o no…q más da! No sé el significado de la palabra “asir”, lo pregunto, aunque algunos me miren de forma rara. Está mal quitarse los zapatos en un bar, pero es que sino no puedo saltar de alegría. No soy experta en un tema concreto pero…he cantado, bailado, jugado al tenis, padel, hecho karate, gimnasia rítmica, golf, vela, aprendido inglés, aleman, francés (aunque ya no me acuerdo)…estudiado 1º de derecho, 2 años de Publicidad y relaciones institucionales, 1º educación especial…he esquiado, he patinado, he reído y llorado, he pintado (muy mal), he tocado la guitarra y el piano (pero no sé solfeo..)

Jajajaja….trataba de vivir la vida al máximo, pero se me olvidó! Así que animo a todas aquellas personas, bajitas, altas, gordas, flacas, estudiantes, directores de grandes empresas, barrenderos, recepcionistas, modelos, escritores…que alguna ves se sintieron especiales y vivieron conforme a sus ideales y a sus sentimientos y, en algún momento se dejaron influenciar por la gente de alrededor que vive conforme a las apariencias…que vuelvan a recuperar la ilusión que hay en las pequeñas cosas, la alegría de vivir y sentirte vivo!! Que refuercen su inteligencia…EMOCIONAL.

He aquí unas notas sobre la diferencia entre: Inteligencia Emocional y el CI.


«Los hombres que poseen una elevada inteligencia emocional suelen ser socialmente equilibrados, extrovertidos, alegres, poco predispuestos a la timidez y a rumiar sus preocupaciones. Demuestran estar dotados de una notable capacidad para comprometerse con las causas y las personas, suelen adoptar responsabilidades, mantienen una visión ética de la vida y son afables y cariñosos en sus relaciones. Su vida emocional es rica y apropiada; se sienten, en suma, a gusto consigo mismos, con sus semejantes y con el universo social en el que viven».

«Las mujeres emocionalmente inteligentes tienden a ser enérgicas y a expresar sus sentimientos sin ambages, tienen una visión positiva de sí mismas y para ellas la vida siempre tiene un sentido. Al igual que ocurre con los hombres, suelen ser abiertas y sociables, expresan sus sentimientos adecuadamente (en lugar de entregarse a arranques emocionales de los que posteriormente tengan que lamentarse) y soportan bien la tensión. Su equilibrio social les permite hacer rápidamente nuevas amistades; se sienten lo bastante a gusto consigo mismas como para mostrarse alegres, espontáneas y abiertas a las experiencias sensuales. Y, a diferencia de lo que ocurre con el tipo puro de mujer con un elevado CI, raramente se sienten ansiosas, culpables o se ahogan en sus preocupaciones».

«Los hombres con un elevado CI se caracterizan por una amplia gama de intereses y habilidades intelectuales y suelen ser ambiciosos, productivos, predecibles, tenaces y poco dados a reparar en sus propias necesidades. Tienden a ser críticos, condescendientes, aprensivos, inhibidos, a sentirse incómodos con la sexualidad y las experiencias sensoriales en general y son poco expresivos, distantes y emocionalmente fríos y tranquilos».

«La mujer con un elevado CI manifiesta una previsible confianza intelectual, es capaz de expresar claramente sus pensamientos, valora las cuestiones teóricas y presenta un amplio abanico de intereses estéticos e intelectuales. También tiende a ser introspectiva, predispuesta a la ansiedad, a la preocupación y la culpabilidad, y se muestra poco dispuesta a expresar públicamente su enfado (aunque pueda expresarlo de un modo indirecto)».


Estar vivo no es lo mismo que sentirte vivo…
Que tengáis un día mágico!!
 
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