lunes, 24 de octubre de 2011

Ángeles...



Hay personas que nacen con una característica muy especial, personas que son dotadas de un corazón que tiene la difícil misión de compensar la maldad que hay en este mundo. Porque el bien y el mal deben equilibrarse para que el mundo esté en armonía… Durante siglos se les ha atribuido varios nombres sin que ninguno llegue a plasmar ese aura que les rodea en realidad: Ángeles, es la palabra más utilizada.

Athas es su nombre: Alegría su significado, ya que no podía ser de otra manera… Una pequeña niña rubia de grandes ojos azules que parecían pequeños si se comparaban con la sonrisa de sus labios. Cuando llegó a este mundo nadie se percató de que Athas nació con una gran, y al mismo tiempo, dura misión: albergar todo el amor y toda la bondad que las personas de este mundo se dedicaban a malgastar o a desechar, ya que el equilibrio del mundo dependía de ello.
Athas pasó su infancia como una niña más, aunque siempre dejaba tras su paso una estela que marcaba las vidas de aquellos que compartían sus días con la pequeña. Yo puedo contaros tan solo una de las historias de su vida.

En el reino de ______________ nacieron seis hermanas, hijas del Gobernador Libra. El gobernador Libra era el encargado de mantener la balanza que equilibraba el mundo. Durante su infancia, las seis pequeñas fueron instruidas para encargarse de cada uno de los elementos que regían la Tierra:
Lora, guardiana de los Bosques; Marna, guardiana de del Fuego; Crisálida, guardiana del Aire; Carma, guardiana de la Tierra, Anet, guardiana del Agua; y Marion, guardiana de la Noche. Seis mujeres, niñas aún, unidas por el destino hasta un punto que desconocían. Fueron enviadas a la corta edad de 6 años a formarse cada una en un lugar del mundo.
Los años pasaron y, un día, el Rey Libra dejó su reinado para reunirse con sus antecesores y dejar paso a sus pequeñas niñas, convertidas ya en mujeres. Pero algo sucedió, ninguna de ellas apareció. El mundo comenzó a regirse libremente, tan sólo guiado por los instintos del hombre…y el Caos se apoderó de él en poco tiempo. El hombre es, por naturaleza, egoísta y ambicioso, porque alguien guiado por los sentimientos es, sin duda, débil ante la vida si no tiene cerca alguien para guiarle. Si algo nos caracteriza es que vivimos guiados por los sentimientos, y estos, nos hacen al mismo tiempo únicos en cuanto a bondad e inigualables en cuanto a maldad.
Tal llegó a ser la situación que reinaba en el mundo que, tras todas las súplicas y los lamentos, decidieron enviar a la única mujer capaz de volver a unir a las hermanas de __________: Athas.

Athas comenzó visitando a Lora, guardiana de los Bosques. “Por qué no quieres volver al reino si ya comprendes el idioma del viento?”, preguntó la joven Athas. “Porque soy incapaz de entender el de los hombres” contestó Lora.  Una lágrima resbaló por la mejilla de Athas al oír esto y saber que se trataba de una gran realidad. Y en el corazón de la bella Athas, tan sólo compuesto por bondad, trató de hacerse hueco a golpes la crueldad.
Athas, con más peso de lo habitual, continuó su camino hasta el volcán más alto del mundo donde Marna jugaba con el Fuego. “Por qué no quieres volver al reino si ya tienes el control sobre el fuego?” preguntó esta vez. “Porque he aprendido que no existe manera de controlar al hombre”, contestó Marna. Y la discriminación trató de entrar en el corazón de Athas haciéndola arder por dentro.
Pese al dolor, Athas prosiguió su camino y  se acercó al Gran Desierto donde Carma, guardiana de la Tierra, hacía castillos de arena, y la preguntó “Por qué no quieres volver al reino si ya has aprendido a crear con la Tierra?”. “ Porque los hombres tan solo saben destruir”. El rencor se arrastró hasta el, ya algo gastado, corazón de la alegre Athas.
Aún así Athas recorrió la tierra hasta encontrar a Anete, guardiana del Agua, nadando junto a las sirenas. “Por qué no quieres volver al reino si ya eres capaz de llevar cualquier cosa hasta la orilla?” Anete respondió “Porque he aprendido que cualquier regalo que llegue a los hombres tan solo traerá un motivo más por el que pelear”. Todo el egoísmo que reinaba resbaló hasta romper contra su pecho.
Herida ya, y con demasiado peso en su corazón, la oscuridad se hizo sobre ella y se encontró con Marion, guardiana de la Noche. “Por qué no quieres volver al reino si has conseguido iluminar la oscuridad?” “Porque he aprendido que la luz no tiene valor para los hombres”. Y la tristeza trató de envolver con su oscuridad su, ya casi rebasado, corazón.

Athas consiguió guardar en su corazón todos esos sentimientos junto con los que ya poseía ella por naturaleza, y noche tras noche realizó el mismo viaje para tratar de convencer a las seis mujeres que debían, pero no querían, gobernar el mundo. Y día tras día volvía a su hogar cargada de más dolor y peso del que podía sostener al escuchar los motivos de las jóvenes para no querer saber nada más de los hombres. Entonces, una noche,  Athas encontró la manera de llegar al corazón de las seis mujeres: Las enseñaría todo lo bueno que el mundo poseía. Lo que Athas no sabía es que para ello debería entregarlas esos sentimientos que hacían de ella alguien tan especial. Noche tras noche, Athas las mostró todo lo bueno que existía en el mundo. Noche tras noche, Athas se sentía más ligera…más vacía. Pasaba el tiempo y no lograba recomponer el equilibrio, las muchachas no terminaban de creer lo que ella las contaba, así que, finalmente, Athas tomó una decisión tan sólo capaz de ser llevada a cabo por alguien tan especial como ella: Demostrar que el amor, la bondad, la generosidad, el sacrificio, la alegría y la luz…existían, y que eran capaces de compensar cualquier mal que existiera.  Entregó cada uno de estos valores a cada una de las mujeres vaciando su corazón. Perdido su armonía  tuvo que abandonar su cuerpo.

Hoy es 24 de Octubre, y las seis mujeres se reúnen en su mundo, ese que gobiernan y tratan de equilibrar constantemente, aceptando el sufrimiento porque solo con él es posible la felicidad. Junto a una roca escondida entre flores, gobernada por aquella comparable tan solo a un Ángel, recuerdan simplemente el valor de una sonrisa capaz de cualquier cosa. Y ella, Athas, las cuida y las ayuda a no perder jamás el rumbo y a que ninguna de las hermanas trate de separarse ya que…solo así el equilibrio reinará.

Hay personas que nacen con una característica muy especial, personas que son dotadas de un corazón que tiene la difícil misión de compensar la maldad que hay en este mundo. Porque el bien y el mal deben equilibrarse para que el mundo esté en armonía… Durante siglos se les ha atribuido varios nombres sin que ninguno llegue a plasmar ese aura que les rodea en realidad: Ángeles, es la palabra más utilizada.
 
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